Como ya se anunció en este Blog, el pasado fin de semana tuvieron lugar los Cultos a la Santísima Virgen, Nuestra Señora de la Aurora, Titular Mariana de la Real Hermandad de la Oración en el Huerto.
Se iniciaron los mismos con el Besamanos a la Sagrada Imagen, que contaba este año con un carácter especial, al celebrarse durante el mismo la recogida de alimentos destinados a Cáritas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles. El besamanos transcurrió durante toda la tarde del sábado 2 de noviembre, Festividad de los Fieles Difuntos, concluyendo con la Función Solemne a Nuestra Señora de la Aurora. Para tal ocasión, la Señora de la Aurora se encontraba entronizada en un altar ante el retablo de Santa Catalina
y teniendo como centro de todo el montaje el Sagrario donde está reservado el
Santísimo; así, en torno a él se disponen los cuatro titulares de la Hermandad
(Jesús de las Penas, San Sebastían,
Ánimas y cobrando especial importancia, Nuestra Señora de la Aurora).
Un gran dosel que cubre el
retablo sirve de fondo al estandarte de tisú blanco con el óleo donde se representa
la Oración en el Huerto, alzándose sobre el Sagrario que queda escoltado por
dos cortinas de damasco que desde atrás del estandarte se recogen en las
columnas salomónicas de mármol negro del retablo. El propio Sagrario queda
escoltado, en un nivel inferior al del estandarte, por dos pequeños doseles en los
que encontramos a las Ánimas del Purgatorio y a San Sebastían. Ante toda esta representación aparece la
Santísima Virgen de la Aurora, como antecesora del Sol que es Cristo y que
tiene su máxima representación en la forma que se reserva durante cada misa en
el Tabernáculo; estando la Imagen de la Virgen escoltada por faroles con cera y jarras de
flores sobre pilastras.
La mañana del domingo 3 de noviembre, Nuestra Señora de la Aurora amaneció presidiendo la Iglesia Parroquial sobre sus parihuelas con las que se efectuaría el Rosario de la Aurora durante las primeras horas del día. Custodiada por cuatro fanales y dos piñas de flores, y discurriendo por el itinerario de costumbre, fue acompañado de las Coplas de los Hermanos de la Aurora, recibiendo a su paso por la calle Pedro Gómez una hermosa petalada.
Tras el rezo final en la Capilla de Jesús de las Penas, en el archivo parroquial tuvo lugar un desayuno de convivencia entre todos los hermanos, fieles y devotos, donde se respiró un buen ambiente de fraternidad y hermandad en torno a la celebración.
La vestimenta de la Santísima
Virgen tanto en su Besamanos como en el Rosario de la Aurora se compone de saya negra bordada en oro y manto de terciopelo rojo con galón dorado estrenado para la ocasión. El tocado se ha elaborado a
partir de un antiguo tul con encaje, y pequeñas series de florecillas
bordadas, también estrenado durante el mismo, dispuesto en tablas sobre el pecho y con una sola vuelta sobre la
cabeza de la Señora que despeja completamente el cuello y la cara, cayendo
hasta los codos. Se completa el atuendo con la corona de orfebrería plateada
que se le impusiera a la Sagrada Imagen el pasado mes de mayo, azucenas de
plata, rosario de oro y nácar, y pañuelo de ganchillo de principios de siglo. Para tal ocasión, la familia
Ruiz-Sabariego ha tenido a bien ceder sus joyas y el pañuelo antes mencionado para que las luzca la Santísima
Virgen durante su besamanos y rosario, así se aderezaba la Imagen con collar de
perlas y oro, broches de oro y brillantes, además de la cruz pectoral propia
del ajuar de la Señora.
Próximamente se añadirán al blog distintas galerías sobre los cultos celebrados, mientras tanto podrán disfrutar de la difusión que los medios de comunicación han hecho de dichos actos cultuales:
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